dónde comer...
dónde dormir...
colegiata de
san pedro
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
Lo primero que llama la atención de la Colegiata es la sencillez de su exterior. La fachada principal de la Colegiata tiene una torre articulada en cuatro cuerpos. El primer cuerpo tiene un arco de medio punto por el que se llega al templo, el segundo cuerpo tiene una hornacilla donde se encuentra una escultura de San Pablo, el tercer cuerpo alberga un reloj que aunque no es el originario le imita a la perfección y el cuarto cuerpo da al grandioso campanario. En la torre que posee la Colegiata en el exterior se encuentran el baptisterio y la contaduría. Otra de las fachadas, la fachada del mediodía permite la entrada a la Colegiata a través de una portada clasicista muy sencilla.
Aunque la Colegiata de San Pedro destaque por el clasicismo de su exterior, en el interior el arte se basa más en lo medieval y lo renacentista. La Colegiata alberga en su interior grandes pilares cilíndricos con capiteles jónicos y preciosas bóvedas. Las bóvedas son de estilo gótico y están compuestas por múltiples adornos ornamentales. En esta iglesia se albergan bellas obras de arte y piezas muy antiguas que, afortunadamente, se siguen conservando en la actualidad. Alguna de estas piezas de las que podemos seguir disfrutando es la pila bautismal, que es la pieza más antigua de la Colegiata y está conservada en el baptisterio. Esta pila bautismal data de la primera mitad del siglo XIII y es de estilo románico. Un dato curioso de esta pila bautismal es que entre sus adornos exteriores hay dibujos mitológicos como los centauros, leones, grifos y aves que están camuflados entre vegetación que trata de reflejar el Árbol de la Vida recogido en la Biblia.
En la Colegiata también hay otros elementos muy destacados de los que se ha hablado y escrito mucho que son los famosos órganos de la Colegiata. Estos órganos que reposan sobre los cierres laterales, fueron realizados entre 1.615 y 1.617 por Diego de Quijano. En el año 2.008 se hizo la restauración del órgano del lado Norte de la Colegiata de San Pedro, también conocido como el del Evangelio, y contó con un presupuesto de 190.000 euros, de los cuales el 80 por ciento corrieron a cuenta de la Fundación del Patrimonio y el 20 por ciento restante de la parroquia.
Si hay una escultura específica por la que la gente recuerde la Colegiata de San Pedro seguramente sería por la escultura orante de don Cristóbal de Rojas y Sandoval. Don Cristóbal de Rojas y Sandoval fue arzobispo de Sevilla y tío del duque de Lerma y como fue enterrado en la villa de Lerma, el duque de Lerma decidió trasladar en 1.608 la escultura de bronce a la Colegiata. Cuando se trasladó la figura a la Colegiata se construyó un pedestal para colocar la figura. En la figura, don Cristóbal de Rojas y Sandoval está orando, arrodillado y mirando al altar mayor.
Como curiosidad, destaca la puerta que es la original de 1616 de madera de pino y con clavos de bronce.
colegiata de san pedro
lerma
síguenos en :