Triollo. Ruta de los Pantanos. Palencia

Su origen es probablemente caminero y pastoril. Por su situación geográfica fue uno de los pueblos más agrícolas de esta zona, aunque la ganadería ocupó un lugar importante, siendo en la actualidad el principal medio de vida del municipio. La arquitectura local está más modernizada que en otros pueblos vecinos, si bien conserva detalles del ambiente típico montañés.
Destaca una leyenda tejida en torno a un lago cercano al pueblo y a la gran Peña Curavacas, que ha sido transmitida por tradición oral desde tiempos inmemoriales. En ella se cuenta que un carretero se perdió con su único hijo entre las ventiscas invernales de la montaña, y que dejó al pequeño junto al carro para buscar auxilio. Totalmente extraviado, vagó hasta el Pozo Curavacas, donde ofreció a San Lorenzo diez libras de cera si salvaba a su hijo. Siguió caminando y al llegar a Cardaño encontró al niño sano y salvo, afirmando haber sido llevado allí por el santo.

Su iglesia El Salvador es de origen románico. Edificio de cantería de una sola nave con dos capillas laterales que se cubren con bóveda de cañón y en el Presbiterio con crucería estrellada. Portada adintelada barroca precedida de pórtico. En su interior destaca un crucifijo del s.XVI, esculturas de la Virgen con el Niño del siglo XVI. San Roque, Santa Águeda y Santa Eulalia, estas tres del siglo XVIII, escultura se San Antonio de Pascua del XVIII y pila del XVI, así como la cajonería barroca de la sacristía.