León es hoy un ejemplo de ciudad histórica que ha sabido adaptarse a los tiempos modernos. Capital de provincia luminosa y abierta, recibe anualmente a numerosos visitantes que acuden a conocer sus atractivos turísticos. Valga como ejemplo su catedral y la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional.
Su historia, escrita en cada una de sus piedras, recuerda que fue capital de un antiguo reino y pieza clave en el itinerario del Camino de Santiago, una de las principales referencias culturales de la ciudad.
Se fundó sobre lo que fue el campamento militar romano de la Legio VII Gemina en Hispania en el año 74 d.C. Atesora un conjunto monumental envidiable que recorre casi todas los estilos artísticos, desde el románico, pasando por el gótico, plateresco, renacentista e incluso modernista.
Es un enclave milenario bañado por el río Bernesga, que cruza la ciudad acompañado por un bello paseo convertido en lugar de descanso y recreo de muchos leoneses y por el río Torío, que lo atraviesa por el barrio de Puente Castro.